ABATE MARCHENA (I)

ABATE MARCHENA

-El Ayuntamiento de Utrera ha declarado este nuevo año 2018 como el año cultural del Abate Marchena, ya que se cumplen 250 años de su nacimiento.

-Nacido en Utrera, en la calle de las Espadas, Marchena fue un político, escritor y traductor destacado que vivió entre los siglos XVIII y XIX.

-Da su nombre actualmente a una calle de la localidad. Sin embargo, se trata de un gran desconocido para los utreranos.

-El Abate Marchena no fue solo un ingenioso ateo protagonista de curiosas anécdotas (como la que cuenta que tenía un jabalí como mascota) y conocido por su apariencia física desagradable.

-Fue sobre todo un gran defensor de las ideas ilustradas francesas e intentó difundirlas en España.

-Fue también un gran traductor que hablaba y escribía castellano, latín, inglés y francés.

-Ahora voy a hacer un resumen de las ideas y los episodios más importantes de la vida del Abate Marchena, que falleció en la miseria en Madrid en 1821.

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-El verdadero nombre del Abate Marchena es José Marchena y Ruiz de Cueto. Nadie conoce bien el origen de su apodo. De hecho, muchos le consideraban ateo. Pero algunos dicen que lo apodaron “Abate” (abad) porque leyó mientras estaba en prisión una famosa Guía de pecadores.

-En realidad, como los pensadores de su época, el Abate Marchena era un deísta laico. Podemos decir que defendía una concepción liberal del cristianismo.

-Este pensamiento puede traducirse en sus citas: «Que no quiera [Cristo] que al hombre el hombre oprima» o «Yo aborrezco todo empeño que coarte la libertad»…

-Como hemos dicho, el Abate Marchena era un defensor de las ideas ilustradas francesas. Por este motivo, se exilió en Francia en dos ocasiones.

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-La primera vez, llegó a París para huir de la Inquisición. Allí participó activamente en la defensa de los valores de la Revolución Francesa. El gobierno revolucionario le ordenó traducir el manifiesto de la Convención francesa y otros textos para difundir sus ideas por toda Europa.

-Marchena era un hombre comprometido seriamente con sus ideas pero también muy ingenioso. Una conocida leyenda lo demostraría: Marchena fue detenido por los soldados de Robespierre, que gobernó Francia durante el período revolucionario del Terror. Los soldados guillotinaron a los compañeros de Marchena pero a él no le llegaba su turno. Por ello, escribió una carta a Robespierre que decía: “Mátame ya o dame de comer”. Según otra versión, Marchena escribió “Tirano, me has olvidado”. Dicen que este mensaje impactó a Robespierre. Finalmente, Marchena no fue guillotinado: fue liberado tras la derrota del líder francés.

-Evidentemente, Marchena apoyó a los franceses durante la guerra entre los ejércitos español y napoleónico. Marchena era una figura polémica en España porque formaba parte del grupo de los afrancesados, es decir, de los políticos que defendían ideas ilustradas francesas como la tolerancia y el amor por el conocimiento. Marchena quería difundir estas ideas en una España donde reinaba la intolerancia religiosa de la Inquisición.

-Sin embargo, la derrota de los franceses le obligó a exiliarse una vez más.

-Marchena fue criticado durante toda su vida por muchos enemigos que se burlaban de sus ideas pero también de su aspecto físico y su falta de aseo personal. Como podemos ver en esta caricatura, estos enemigos se reían de su aspecto sucio y desagradable, y lo llamaban  «mono, canoso, flaco”, y decían que tenía un “cuerpo débil y enclenque” y “un exterior sucio y repulsivo”. El autor Menéndez y Pelayo lo describió como “pequeñísimo de estatura, muy moreno y horriblemente feo”.  

-Además, no solamente debemos recordar a Marchena como defensor de ideas revolucionarias francesas.

-Marchena realizó también un trabajo importante como traductor de grandes autores franceses cuya ideología defendía: aparte de las comedias de Molière, tradujo sobre todo obras de revolucionarios y filósofos que admiraba, como Voltaire y Rousseau (por ejemplo, El contrato social).

-En resumen, el Abate Marchena merece ser recordado por su activismo político en defensa de ideales que fueron el principio de las democracias modernas y, en su trabajo de escritor y traductor, como una importante figura cultural que merece el reconocimiento de su localidad natal.